• Celos entre hermanos, qué puedo hacer

  • Te dejamos algunos trucos que te ayudarán a facilitar la convivencia

Una de las preocupaciones que surge a padres y madres con la llegada del segundo hijo (o siguientes) es la aparición de los celos. Y no es cuestión baladí: de su gestión por parte de los padres puede depender la relación que los hermanos tengan en el futuro. Los hermanos son la primera posibilidad que nos da la vida de practicar para la interacción social. Por eso es tan importante que el respeto sea la base de la misma.

Los celos son un sentimiento muy común y no hay que tomarlos como algo malo necesariamente. Nacen del proceso constante de comparación al que nos sometemos como seres sociales que somos. Desde la consciencia de que el bebé va a nacer podemos establecer algunas estrategias para minimizar o evitar la llegada de los celos.

Estrategias para evitar los celos entre hermanos

La empatía es un fundamental a la hora de afrontar la llegada del nuevo miembro de la familia. Tengamos en cuenta que habrá que hacer una reorganización del nuevo número. Da igual que sea el segundo hijo, como tercero o sucesivos, cada hijo o hija tendrá que encontrar su sitio.

Las rutinas tendrán un papel fundamental. Ir adaptándolas poco a poco antes de la llegada del bebé lo hará un poco más fácil. De esa manera, además, el mayor no asociará a su hermano o hermana a un cambio brusco en su vida.

Otra estrategia que se puede poner en práctica es la de implicar al hermano o hermanos en el cuidado del peque. El grado de responsabilidad dependerá de su edad y capacidades motoras. Mecer la minicuna o hamaca, ayudaros con la hora del baño o empujar el carrito en los paseos son algunas de las cosas que se puede ocupar. Siempre que quiera hacerlo, claro.

Una de las recomendaciones habituales consiste en reservar tiempo para cada hijo. Aunque parezca una empresa imposible, se puede hacer. Cinco minutos al día, dedicados al relax o diversión, sin obligaciones, bastarán. Además, ese ratito os servirá para dialogar y compartir preocupaciones y aclarar lo que pueda haberle molestado.

Qué hacer si los celos entre hermanos llegan

Si los celos entre hermanos acaban llegando hay que actuar. Por normal que sea, lo mejor es acompañar a los niños y niñas en el proceso para que puedan asimilarlo mejor. La comprensión, demostrar a nuestros hijos e hijas que siempre estaremos apoyándoles es básico para lograr un apego seguro.

Explicar, con palabras sencillas que comprendan fácilmente, por qué el trato es diferente es un primer paso. Si es un bebé tratemos de no ponerlo como excusa. Un “ahora estoy ocupado u ocupada, dame unos minutos y enseguida voy” será siempre mejor que “estoy atendiendo al bebé, no puedo ahora”.

Pero si se trata de celos entre hermanos más mayores habrá que hacer frente al problema de otra forma. Lo primero es tratar de favorecer la autogestión, de manera que sean ellos mismos quienes solucionen sus conflictos. Si aparece la violencia hay que intervenir, de manera firme y clara, pero sin ser autoritario. Ayudarles a buscar soluciones sin etiquetarlos ni juzgarles les ayudará a manejar estas situaciones en el futuro. Os tocará tirar de paciencia.

¿Te has enfrentado a los celos entre hermanos? ¿Temes que llegue el momento de hacerlo?

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