Ideas para disfrazarse sin pasar frío

¡Carnaval, carnaval! Los peques llevan meses esperando este día: es el momento de disfrazarse de su superhéroe favorito. ¿Recuerdas de pequeño la emoción que te recorría al saber que, por un día, podrías convertirte en lo que tu quisieras? ¿Y cómo le pedías a tus papis que te pintaran la cara lo más parecido posible al personaje del que te disfrazabas? Esta vez serás tú quien lidie con los peques para decidir el disfraz que llevaréis durante estos días.

Sea cual sea su elección final, lo importante es que vaya bien abrigado y no pase frío. No olvidemos que seguimos en invierno y que por las noches aún refresca. En casa, en el cole o en la calle, es mejor prevenir a tiempo y asegurarles unos Carnavales fuera de la cama. Podemos hacerles felices sin poner en riesgo su salud con estos pequeños consejos que podrás aplicar tanto a tus peques como a ti.

Superpoderes para disfrazarse sin pasar frío

• Capas y más capas: Aunque el disfraz elegido sea de manga larga o de lana, nunca está de más añadir una camiseta  (mejor térmica) por debajo. Es preferible pasar calor que tiritar de frío y echarla de menos. Además, si se ponen un abrigo o una chaqueta será imposible ver el disfraz. ¡Capas y capas de camisetas por debajo!
• Los pies, tapados: Los pies son la parte del cuerpo que más rápidamente se enfrían. Y una vez que lo hacen es difícil evitar que se traslade al resto del cuerpo. Por eso, ponle a tus peques los calcetines más gordos del armario, los de la nieve. Ellos lo agradecerán y tú te quedarás más tranquila.
• De una pieza: Las prendas de una pieza son cómodas y abrigan considerablemente. Como la mayoría son holgadas, es la mejor opción para añadir camisetas y medias por debajo. Los disfraces de elefante o tigre se convierten en pijamas para que tus peques se lo pongan el resto del año. Asegúrate que los disfraces sean de un tejido invernal: terciopelo, pelo, tejido polar, lana… Aguantan las bajas temperaturas y ellos lo agradecen.
• Resguardados bajo el techo: Un buen plan es disfrutar de los Carnavales bajo un techo que os proteja del mal temporal. Los centros comerciales, las boleras o los teatros son alternativas para que tanto niños como adultos se lo pasen en grande sin pasar frío.

Sacad muchas fotos para la posteridad porque lo más seguro es que cada año variéis de disfraz. ¡La diversión está asegurada!