• Niño acostado en el sofá y durmiendo junto a su padre
  • Qué hay que hacer con las mantas antes de usarlas en invierno

¡Ha llegado la hora! Ahora que ya sabes cómo guardar la ropa de verano, toca empezar a sacar la ropa de cama de invierno del armario. Hemos aguantado el fresquito hasta que ya no nos ha quedado más remedio que asumir que el frío ya está en casa.

El edredón de la cama de los niños, de la tuya, las mantas de la cama… ¿y la del sofá? ¡Vaya repaso mental!

Dependiendo de cómo la guardaste y, sobre todo, dónde la guardaste, la ropa de cama puede traer malas sorpresas consigo. Sabemos que hay que doblarlas bien, no poner objetos pesados encima de ellos y guardarla bien limpia y seca pero… ¡no somos perfectos!

Puesta a punto de las mantas de casa

  1. Si no la guardaste bien limpia, lávala de nuevo. Con las prisas del calor, a veces dejamos para “más adelante” el momento lavado. Bien en lavadora como a mano, ten muy en cuenta toda la información que viene en la etiqueta. Depende de los tejidos, colores y composiciones, el lavado de estas mantas a menudo suele ser bastante delicado. Así que, presta atención y que las prisas por el frío no te jueguen una mala pasada.
  2. Cuidado con los insectos. Cada uno guarda las mantas durante el verano donde puede. Si decidiste guardar todas esas mantas en el fondo del armario cerca de una zona de campo, un jardín o con humedades… puede que hayas creado vida en tu mantas. ¡Cómo lo oyes! Pequeños insectos han podido alojarse allí unos meses, e incluso ampliado la familia. Pero tranquilo, seguro que llevas los superpoderes de Arnidol PIC por si alguno se pasa de listillo.
  3. Las mantas al aire. Airea y ventila mucho las mantas antes de utilizarlas. Así podrás eliminar olores raros y parte del polvo que haya podido acumular durante estos meses en el armario. Lo mejor de todo, es que dejéis un par de días las mantas en un lugar en el que le de bien el aire, como un tendedero o una terraza.

¿Ya has hecho estos tres pasos? ¡Pues lo tienes! Ahora ya podéis empezar a poner la ropa de cama de invierno en casa sin llevaros sorpresas desagradables.

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