Superpoderes para aprovechar la reunión con el profe

Se acabó pensar en chapuzones, ocio y tiempo libre. La vuelta al cole ha dejado de estar en el horizonte y es una realidad. Libros nuevos, bolígrafos por estrenar, horarios… y la reunión con el profe. Horas de tutorías y reuniones en grupo que también hay que preparar. ¿Cómo afrontar los, a veces, temidos encuentros? Te dejamos algunos puntos clave para que lleves tus superpoderes completamente recargados.

Antes de la reunión con el profe

Lo más importante es que no te tomes la reunión con el profe como un mero trámite. El profesor o profesora de tu peque y tú debéis ir de la mano. Cada uno en el ámbito de la educación que le compete, claro. Para que la reunión resulte provechosa para ambos, puedes seguir estos consejos:

• No olvides llevar materiales importantes. Expedientes de escuelas y años escolares previos; boletines de calificaciones; notas de exámenes; registros de salud y vacunas. También la correspondencia pasada y presente entre el hogar y la escuela. Cualquier detalle que se te ocurra puede ser relevante y ahorraros algún quebradero de cabeza más adelante.
• Explícale a tu peque el motivo de la reunión. Pregúntale si tiene alguna preocupación o si hay algo que debas saber antes de ir. Toda la transparencia que puedas tener será buena para él o ella.
• Y tú, ¿qué quieres saber? Ten claras cuáles son tus preocupaciones. Llévalas anotadas para que no se te quede nada en el tintero. Los padres con superpoderes suelen preguntar sobre expectativas de aprendizaje y comportamiento. También sobre tareas diarias, exámenes, deberes o comparación con otros niños en cuanto a destrezas básicas y relación con ellos.
• El profesor no es tu enemigo. Como tú, quiere lo mejor para los peques y su objetivo no es culpar, sino buscar soluciones. Formad un equipo sólido en el que la comunicación sea vuestro pilar.

Durante la reunión

• Di sí al bloc de notas. Escucha con atención los argumentos y, si lo necesitas, toma nota de los comentarios del profe. Te ayudará a retener toda la información que te den y a no adelantarte con preguntas que más tarde serán respondidas.
• Céntrate en lo positivo. Si solo escuchas comentarios negativos, pregunta abiertamente qué hace bien tu peque. Seguro que hay algo en lo que sobresale y por lo que darle la enhorabuena. Además, los profes también están acostumbrados a escuchar críticas y comentarios negativos. ¿Te atreves con un cumplido?
• Barra libre de preguntas. No te quedes con ninguna duda. No entender algo con claridad puede ocasionar malentendidos que, a fin de cuenta, van a repercutir en el niño o niña. Pero no te agobies, que siempre tienes tiempo de hacer una llamadita o convocar otra reunión.

Ya os habéis reunido. Todo ha ido bien, aunque siempre hay cosas que mejorar. Y ahora… ¿qué? Siéntate con tu peque y cuéntale lo que has hablado con el profesor. Refuerza el feedback positivo y convierte en críticas constructivas aquello con lo que no estéis tan contentos ni tú ni el profe. La próxima cita, ¿para cuándo?