- enero 15th, 2019 |
Conoce por qué tu hijo debería practicar baloncesto
Concentración, coordinación y trabajo en equipo ¿Te has planteado apuntar a tu hijo o hija a baloncesto?
El mundo se divide entre los fans del fútbol y los del baloncesto. ¿No nos crees? Seguro que conoces a personas a las que les gustan ambos, pero siempre son más de uno que de otro. Algunos no se pierden un partido y les da igual que sea de Champions o de tercera regional; otros vibran con la emoción de una canasta de 3 y se buscan la vida para poder ver los play-off de la NBA. Estamos antes dos buenísimas opciones para que practiquen niños y niñas. Como del fútbol ya te hemos hablado, en este ocasión queremos contarte más acerca del baloncesto. Si tu hijo o hija anda deseando empezar a practicarlo, y tú no lo tienes claro, no dejes de leer. Te lo contamos todo.
Por qué elegir baloncesto
El baloncesto está en esa lista de deportes privilegiados que tienen beneficios en múltiples aspectos: físicos, cognitivos y sociales. ¿Imaginas cuáles pueden ser? Seguro que algunos los conoces de sobra. El compañerismo y el trabajo de equipo, por ejemplo, están en la base de esta práctica. Como en el caso del balonmano, en baloncesto todos los jugadores son necesarios y hay que hacer piña para conseguir los objetivos. La cooperación es fundamental. Y es que es el fomento de los valores es una de sus características fundamentales. En los deportes de equipo la figura del entrenador y el cumplimiento de las normas son cruciales. Un aprendizaje para la vida que aprenderán desde la infancia. Además, el baloncesto fomenta las habilidades sociales y la convivencia.
Entre los beneficios físicos que el baloncesto reportará a tu hijo están:
- Mejora los reflejos y aumenta la resistencia física al cansancio.
- Fomenta el desarrollo del equilibrio.
- Desarrolla la coordinación motora.
- Favorece la agilidad.
- Colabora en el crecimiento óseo y muscular.
- Cuida el corazón.
- Aumenta la coordinación motora.
El baloncesto como herramienta para la toma de decisiones
Si hay algo que caracteriza al baloncesto es la rapidez del juego. Las decisiones se toman de una forma muy rápida y los jugadores fluyen de una canasta a la otra durante los cuartos. Hay que estar muy atento y concentrado para no perderse ningún lance y saber qué hacer en cada momento. Esto favorece de una forma increíble la autonomía de los niños, así como su autoestima y seguridad en sí mismos. Cada partido es un torrente de emociones. Controlar el temperamento, ejercitar el autocontrol y saber aceptar la frustración son básicos. También es importante aprender a resolver con solvencia las situaciones problemáticas. ¿Te parecen pocas ventajas? Además, tenemos la solución si tu peque se queja de alguna molestia muscular tras el esfuerzo. Un suave masaje con Arnidol Active Gel le ayudará a recuperarse.
Después de leernos, ¿te animas a echar unas canastas?
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