• De acampada con los niños

Puede parecer complicado, pero ir de acampada con tus hijos no lo es tanto. Eso sí, necesitas planificación para anticipar o evitar los problemas que puedan surgir y reaccionar en caso de que pase algo. Un consejo: sigue las recomendaciones básicas que te da Arnidol, porque acampar con niños no es algo que pueda improvisarse:

 

 

  1. Elige un camping que se adapte a las necesidades de la familia. Los hay de distintas categorías y precios, pero además algunos cuentan con zona de juegos, animación infantil, acceso a una playa, a un río o incluso alquiler de cabañas si las tiendas de campaña no son lo vuestro. Con un niño pequeño, más vale intentar facilitar la logística, y los campings, al menos, te garantizan instalaciones y servicios esenciales (duchas, WC) que otras opciones, como la acampada en zonas de acampada.
  2. En un camping podréis dormir en autocaravana o en tienda de campaña. En este último caso, lleva una de buena calidad y grande para que el niño y alguno de sus juguetes también quepan. Piensa que si es muy pequeño, lo mejor es que duerma con vosotros. Importante: si optas por el colchón inflable para dormir, que sea cómodo y soporte el peso de todos los que duerman sobre él de manera equilibra 

    ¿Qué hacer si mi hijo tiene miedo a la oscuridad? Haz una prueba antes de ir de acampada y organizada una noche en el jardín de tu casa o de la casa de un familiar o amigo, por ejemplo. Así sabrás si tu hijo está preparado para dormir en el exterior, qué reacción puedes esperar si no lo está y tendrás margen para pensar cómo superarlo.  

  3. No lleves mucho equipaje; iréis más cómodos en el coche y evitaréis pérdidas innecesarias. La cocina de camping gas y la nevera portátil, en caso de que el camping no tenga este tipo de instalaciones, es imprescindible. También sillas plegables, una mesa, linternas y colchones hinchables.

    ¿Y si mi hijo quiere llevarse todos sus juguetes? Intenta convencerle de que tendréis poco espacio, y que él también es responsable de elegir bien qué llevarse para que toda la familia viaje más cómoda. Sin embargo, no olvides lo esencial: ¡juegos para el aire libre! Con un balón de fútbol y unas palas estarán entretenidos gran parte del tiempo. En cualquier caso, ¡seguramente la naturaleza despierte su creatividad y acabe entreteniéndose solo!

  4. Si se puede, es recomendable visitar el lugar de acampada antes de que vayas con los niños, para comprobar que es una zona segura, autorizada y que tiene cobertura de móvil.
  5. Las condiciones meteorológicas adversas son el principal enemigo de una acampada. Comprueba que los días previos a vuestra salida no ha llovido, ya que el terreno estaría lleno de agua o barro.
  6. Lleva la ropa y el equipo adecuado a la zona y la época del año. El abrigo, si vais a la montaña, debe ser impermeable y resistente al frío. En cuanto al calzado, lo mejor es que realmente sea de montaña o de playa, si optáis por una estancia a nivel del mar. ¿Los niños están helados? Suerte que has llevado varias capas de ropa para ponerles o quitarles en función de la temperatura. Pero eso sí, sea cual sea el destino, mete en el equipaje gorros o gorras para protegerles del frío o del sol, gafas de sol y protector solar. ¡Y no olvides coger tu Arnidol sun, la protección solar natural que necesita tu pequeño!
  7. No olvides llevar un insecticida biodegradable para impedir que a tus hijos les acribillen los insectos. Sin embargo, la prevención de picaduras empieza por la ropa: vestid de manga larga, sobre todo al amanecer y al atardecer. Si tus niños son propensos a las picaduras o alérgicos, lleva también una mosquitera que les cubra cuando duerman. Obligatorio es también comprar una pomada o un bálsamo calmante por si, a pesar de todo, hay picotazos.
  8. Una vez en el lugar de acampada, da a los niños orientaciones sobre dónde se encuentran y enséñales a guiarse con referentes como árboles muy altos o rocas. Así, si se pierden, localizarán sin dificultad el campamento.
  9. Enseña a tus niños a proteger el medio ambiente, pero también a tenerle respeto. No deben hurgar en los hoyos, porque pueden esconderse arañas o culebras, pero muéstrales las plantas y las especies animales de la zona, tanto las que pueden tocar y comer como las que no. ¡Verás cómo se lo pasan recolectando moras! Eso sí, asegúrate de que conoces muy bien el entorno y siempre que ingiráis algo natural, lávalo bien.
  10. Enséñales cuáles son los límites de la zona de acampada y los peligros que puede suponer cruzarlos, y proporciónales una linterna con suficiente carga.
  11. Conciénciales de que no haréis hoguera ni barbacoa fuera de las zonas habilitadas para ello. Enséñales el peligro del fuego en la naturaleza y el daño que pueden provocar por una negligencia.
  12. Si viajas con un niño muy pequeño o un bebé, lleva un intercomunicador. Esto te permitirá continuar la jornada fuera de la tienda con tranquilidad, mientras el bebé duerme en su interior.

 

Y ahora…a disfrutar. Prueba a hacer excursiones, a dormir bajo las estrellas, a jugar al aire libre con tus niños. Acumula experiencias. Crecen muy rápido.

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