• Por qué es importante la siesta infantil

La siesta infantil ayuda a volver a coger fuerzas para pasar una mejor tarde.

Durante los primeros años de vida de un niño, la siesta infantil supone un hábito saludable y necesario. Como regla general, los peques la necesitan al menos hasta los 3 años de edad. Más corta o más larga, tienen necesidad de dormir un rato a lo largo del día. A partir de los 4, ya son muchos los niños que van abandonando este hábito. En lo que sí que suelen coincidir todos es en el momento el que se produce: después de comer. Es un momento en el que se da una especie de bajón. ¿O no nos ocurre también a los mayores?

 

¿Qué pasa si no hace siesta?

Si bien es cierto que algunos niños necesitan dormir más que otros, de pequeños suelen necesitar dormir más de una vez al día. Sino es probable que:

– Estén bastante irritables durante la tarde. Los niños no suelen llevar muy bien el hecho de estar cansados. Y cuánto más lo están, más nerviosos se ponen. La siesta suele remediar este problema.

– Les cueste más conciliar el sueño por la noche, fruto del nerviosismo acumulado durante la tarde.

– No quieran comer y probablemente no sabrán por qué. Si no ha dormido, ya te puedes imaginar cuál puede ser el motivo.

Por todo esto es importante que los niños adquieran el hábito de dormir un ratito a lo largo del día. Así que lo mejor que puedes hacer es intentar establecer una rutina diaria y el primer paso para hacerlo es a través de unos horarios fijos.

 

¿Cómo saber si tu hijo duerme lo necesario?

Muchos padres tienen la sensación de que sus hijos duermen poco o menos de lo que necesitan. La clave es ver cómo se comportan durante el día: si están activos y se les ve felices es que sí. Siempre puede haber algunos días en los que no haya hecho la siesta y se muestre más irritable y sin ganas de hacer nada. ¿Pero los adultos no tenemos días malos?

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