- enero 5th, 2017 |
Son decisiones muy personales
¡Atención! ¡Alarma! Nos ha pillado, esta vez nos ha pillado… Así comienza muchas veces la historia en la que nuestros hijos dejan de creer en los Reyes Magos. A alguien se le escapa el secretillo, nos pilla con las manos en la masa o, algo muy habitual, se lo sueltan en el cole… Y ¿qué hacer? Lo primero, no entrar en pánico porque casi siempre sus ganas de creer en la magia de los Reyes Magos les hace tener una capa protectora contra los “escapes de realidad”.
Aunque el hecho de que crean o no en los Reyes Magos puede ser superfluo para algunos, muchos padres nos hemos visto en la situación de tener que decidir cómo afrontarlo: seguir inventando nuevos recursos para mantener su inocencia, afrontar la realidad para no mentir porque en el fondo no nos gusta, o hacernos un poco los tontos y dejar que las cosas pasen.
Son decisiones muy personales que van a depender de cada familia y de cada niño. Nosotros, como padres, debemos valorar qué necesitan ellos y debemos tener la sensibilidad para adivinar si ellos desean seguir creyendo y tenemos que darles un pequeño empujoncito para ello. Si esta es tu decisión, te damos varios recursos para ayudarles a seguir creyendo:
– Los padres son los ayudantes de los Reyes Magos, ellos no pueden dejarlos personalmente en cada casa, y los padres nos encargamos de la entrega en el “último kilómetro”.
Son decisiones muy personales
– A veces los abuelos y los tíos compran algunos regalos para dejar en el árbol para ayudar a los Reyes Magos, son encargos que los duendes hacen a la familia porque se han agotado en los almacenes centrales de los Reyes.
– Los niños que dicen en el cole que los Reyes son los padres están equivocados ¿Cómo vamos a tener tanto dinero los padres para comprar todos los regalos que dejan los Reyes Magos?
Son decisiones muy personales
Sea cual sea vuestra decisión sobre este momento peliagudo, sólo una hay una regla que no nos podemos saltar: disfrutar de las Navidades al máximo con nuestra familia y amigos.
¡Feliz Navidad!
LOS SUPERPODERES DE ARNIDOL