• Cómo afrontar la derrota en equipo

La práctica de deporte conlleva múltiples beneficios como tener un cuerpo o un corazón en forma. Beneficios que mejoran tanto nuestra calidad de vida actual, como la que tendremos en la vejez. Para ello es importante, aunque no imprescindible, hacer desporte desde pequeño. Se convertirá así en un hábito, una rutina que no necesitaremos esforzarnos en llevar a cabo. La primera decisión importante que tomamos es apostar por un deporte individual o uno de equipo. Ya te contamos los beneficios de cada opción, así que hoy nos gustaría centrarnos en algo más concreto: cómo afrontar la derrota en equipo.

Estrategias para afrontar la derrota en equipo

Una derrota casi nunca es fácil de digerir. Cuando se trata de un deporte individual, como la natación, es más fácil saber cuál es tu parte de responsabilidad. Pero cuando juegas con más gente pueden ocurrir dos cosas: que la responsabilidad se diluya o todo lo contrario: que uno de los jugadores se eché todo el peso a la espalda. Por eso es importante tener estrategias preparadas por si eso ocurre. Estamos seguros de que el entrenador de tu peque hará su parte estupendamente, pero puede que tú también quieras hacer algo de casa. Aquí te dejamos algunas estrategias para ello.

  • Analiza con tu hijo o hija cuál fue su nivel de implicación o responsabilidad. ¿Lo dio todo en el campo? ¿Dio lo mejor de sí en ese momento? Es importante que sean conscientes de su esfuerzo, aunque hayan perdido.
  • Jugamos en equipo, por tanto, la responsabilidad es del equipo. Como grupo, todos somos necesarios. Si uno no está el equipo se queda cojo por eso cada jugador es importante. Por tanto, lo que ocurre en el terreno de juego es algo que atañe a todos.
  • Hasta los deportistas profesionales tienen días mejores y días peores y es necesario que los peques lo sepan. Dar el 100% cada día es una meta inalcanzable, además de meter una presión innecesaria en el niño o niña. Debemos tener cuidado con el ansia de perfeccionismo que les trasladamos porque puede llevarles a un estado de frustración.
  • Asumir nuestra parte conlleva no culpar a los demás. Tratemos de hacer un análisis lo más racional posible de la situación, en el que los sentimientos se mantengan al margen. Sin lágrimas ni roces entre compañeros.
  • Pon de relieve aquello tan manido de «lo importante es participar». El deporte no siempre es justo y puede que, aunque te esfuerces, la victoria no llegue. Que se lo digan a los jugadores del Atleti. ;)

Si además del amor propio, los peques se llevan a casa un poco tocados los músculos, no dejes de darles un masaje con Arnidol Active Gel. Además de ayudarles a reparar esos músculos, seguro que resulta un momento ideal para recomponer el orgullo tocado.

¿Cuáles son tus estrategias para afrontar la derrota en equipo?

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