• niña con ayuda de su madre limpiando los platos
  • Implícale en las tareas del hogar

Enseñarle a participar en los trabajos domésticos es positivo para su educación. Te contamos cómo hacerlo.

Seguramente tu hijo quiere barrer o lavar los platos cuando ve que tu lo haces. ¡Anímalo a hacerlo! Colaborar en las tareas domésticas y sentirse parte de un equipo es positivo para la educación infantil. Enséñale a ser responsable y aprender nuevas habilidades. No te preocupes si no lo hace del todo bien, lo más importante es que adquiera el hábito. Te damos algunos consejos para conseguirlo:

1. Déjale que lo pruebe. Si quiere intentar comer solo o peinarse, no impidas que lo haga. Llega un momento en el que los niños tienen la necesidad de imitar todo lo que hacen los demás e intentar hacer las cosas por ellos mismos. Aplaude cuando lo haga bien y anímalo cuando no lo consiga.

2. Sé comprensiva con el resultado. Cuando tu hijo te ayuda, seguramente tardas más. Pero ten en cuenta que es una inversión de futuro. Estás ayudando a formar a una persona responsable que más adelante ya aprenderá a hacerlo bien. Al principio, ¡no le exijas más de la cuenta!

3. Paso a paso. Asígnale tareas fáciles y concretas. Por ejemplo, puedes empezar pidiéndole que ordene sus juguetes cuando termine de usarlos. Si le enseñas que debe meterlos todos en una caja, más adelante ya podrás pedirle que limpie su habitación.

4. Aprender jugando. Convierte las aburridas tareas domésticas en un juego divertido. ¿Cómo? Pon música, asígnale tareas nuevas cada vez y relaciónalo con algún cuento o sus dibujos animados favoritos.

5. No le corrijas demasiado. Cuando haga algo mal, en vez de regañarlo, explícale cómo puede hacerlo mejor, sin desmerecer su trabajo previo. Podrías desmotivarlo y hacerle perder el interés en esa tarea. Intenta ser siempre positiva.

Si se lo enseñas desde pequeño, tu hijo será capaz de aprender cualquier tarea doméstica. Quizás te interesen los artículos: Un uso responsable del agua y Reciclar también es cosa de niños.

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