• Deporte y niños: una apuesta por la salud

¿Has pensado alguna vez la cantidad de horas que tus hijos pasan sentados? Si a las siete de colegio, la mayor parte de ellas en un pupitre, sumamos el tiempo destinado a las comidas, el que pasan sentados frente a la televisión, jugando con la tablet o el ordenador… ¿Cuánto resulta? Sin duda, demasiado.

No es raro que nuestros peques tengan molestias derivadas de la falta de actividad. Por ejemplo, los dolores de espalda que aumentan a partir de los 10 años. Como padres tenemos la oportunidad de educar a nuestros hijos en prácticas de vida saludable y, en estas edades, el deporte es fundamental. Que nuestros hijos hagan deporte, de forma regular, no solo les ayuda a mejorar su estado físico, sino también a canalizar su energía, mejora su estado de ánimo, les hace sentir bien y les ayuda a socializar. ¿Podemos conseguir más ventajas con menos?

¿Cómo podemos animarles a que practiquen deporte?

No siempre es fácil convencer a los niños (como a los adultos) de la necesidad de hacer ejercicio. Podemos insistir, decir que es por su bien, que mejora su salud, que es divertido, o que es una forma de ocio que pueden compartir con sus amigos. Sin embargo, la competencia de la tecnología o la televisión, reconozcámoslo, es dura.

Unos de los factores que más animan a los niños a iniciarse en el deporte es practicarlo en familia. Alternativas hay muchas. Desde un paseo en patines o bicicleta, a un partidillo de fútbol o baloncesto en cualquier parque. O, ¿por qué no salir a correr juntos? Quizás, ¿ir a la piscina a nadar en familia?

Otra alternativa es promover el deporte con amigos. Podemos cambiar la merienda semanal en casa con los amigos jugando a la consola, por una tarde de deporte en equipo. Cada semana un deporte distinto para que puedan elegir, al final, cuál es su favorito.

Porque, en algunos casos, tendremos que hacer varios intentos hasta encontrar el deporte adecuado para nuestros hijos. Es normal, les gusta probar y comprobar, por ellos mismos, sus posibilidades.

Pero, eso sí, siempre que iniciemos a los peques en un deporte, hagámoslo con seguridad.

Deporte seguro

Queremos que hagan deporte para que mejoren su salud pero, cuidado con las posibles lesiones. En este caso, como en casi todos, lo mejor es prevenir.

Ya sabemos que antes de hacer deporte es imprescindible calentar y, al acabar, estirar. Nuestros músculos lo agradecerán. Pero tampoco nos alarmemos si a nuestro hijo le da un tirón, hasta los deportistas de élite sufren lesiones de esta índole.

Tan solo tenemos que ser prevenidos y llevar en nuestro pequeño botiquín, o en el bolso, un recuperador o tonificador muscular. Lo extiendes sobre la zona y con unas fricciones te conviertes en masajista oficial del equipo de tus hijos. Después de esto, todos querrán pasar por tu área de masaje. Se sentirán como la estrella de su equipo preferido.

Existen geles de masaje con ingredientes naturales y ecológicos, como Arnidol Active Gel.

Ojo con el calzado. Es importante que el calzado de tus hijos sea el adecuado para la actividad física que van a hacer. Si tú no sales a correr con botas de fútbol o de baloncesto, ¿por qué lo deben hacer tus hijos?

Además, en caso de practicar deportes como patines, bicicleta o hockey, tenemos que utilizar rodilleras, coderas y casco. Hay niños que se resisten a ponerse las protecciones, pero tenemos que insistir en la necesidad de llevarlas para minimizar las consecuencias de  posibles accidentes.

Y, no olvides, que es el niño quien debe elegir qué deporte quiere practicar. No queramos que nuestros hijos hagan realidad unos deseos que solo nos hacen felices a nosotros.

 

Sonia del Llano, autora del blog Urbanmon.

 

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