Celebra el día de los abuelos

¡Qué vivan los abuelos! Es lo que suelen pensar madres y padres cuando se termina el cole y comienzan las vacaciones. Por delante, un horizonte de varias semanas en el que ellos seguirán trabajando mientras los peques no tienen clase. En ese momento, como en tantos otros a lo largo del año, los abuelos son fundamentales para poder conciliar. Por eso, y por muchas cosas más, los abuelos se merecen un día de reconocimiento. El Día de los Abuelos nace con el objetivo de reivindicar el papel que desarrollan los mayores en todas las familias.

El origen del día de los abuelos

En España, como en otros países de tradición católica, el Día de los Abuelos se celebra el 26 de julio. Ese día se conmemora San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María y, por tanto, abuelos de Jesús, pero la fecha no es unánime en todos los países. Además, la ONU también promueve el Día Internacional de las Personas de Edad, el día 1 de octubre, en recuerdo de las personas mayores en general.

Los abuelos, un pilar fundamental para los peques

Y es que los abuelos se merecen, sin duda, un día que ponga de relevancia su papel. Porque, seamos sinceros, sin ellos la crianza sería un poquito más difícil. Los veranos en el pueblo con los abuelos generan recuerdos para toda una vida. Y en invierno, son quienes, en muchas ocasiones, recogen a los peques del cole, les dan la merienda y hasta les llevan a las extraescolares.

La relación abuelo-nieto crea un vínculo muy positivo entre ellos, algo muy enriquecedor para ambas partes. Nada es suficiente para agradecerles todo lo que hacen. ¿Qué tal celebrar la fecha con un regalo? Un dibujo hecho por los peques, un marco con una foto de familia, una carta de amor… ¡cualquier cosa que hagan sus nietos les hará felices!

Tener una relación tan cercana con los abuelos, permite que los peques aprendan de sus referentes en primera persona. Así, pueden conocer las tradiciones y las historias de otros tiempos que, de otra forma, se perderían. Y los remedios de la abuela, que ahora, a veces, se cambian por otros superpoderes.

Sin duda alguna, poder disfrutar de los abuelos es un regalo increíble. Y es que… ¡deberían ser eternos! ¿Comparte tiempo tu peque con los suyos?