• Es pescado pero no es aburrido

“Cómete el pescado” es una simple frase de tres palabras que puede convertirse en una letanía cuando lo que nuestros peques tienen en el plato es lenguado o salmón. Para que lo acaben te tocará echar mano de tu superpoder más preciado: la paciencia.

Cosa de mayores

Sabemos que los niños y niñas aprenden por imitación, por lo que tu ejemplo es fundamental. Si te ve comer pescado, y disfrutarlo, su introducción será mucho más fácil. La textura y las espinas ya juegan en contra, ¡aprovecha tus ventajas! El pescado es una fuente de proteínas de alto valor biológico, cuenta con todos lo aminoácidos esenciales y vitaminas y minerales indispensables en la dieta, así que han de estar en el menú al menos una vez por semana.

Hazle ver que el pescado es una “cosa de mayores” y que comiéndolo se hará aún más mayor, ¡con lo que les gusta a los peques crecer seguro que es una motivación extra! También puedes involucrarle en la cocina e incluso en la elaboración de menú.

Es pescado pero no es aburrido

El sentido de la vista es fundamental a la hora de comer, no solo para los mayores, también para niños y niñas, y convengamos en que un pescado a la plancha no es lo más atractivo del mundo. Si estás pensando que necesitarás inspirarte como un chef para las elaboraciones, ¡no te agobies! Adapta las recetas que más les gusten incorporando el pescado: cambia el jamón de las croquetas, haz hamburguesas o nuggets de pescado, incorpóralo en arroces o guisos de cuchara… deja volar tu imaginación.

Eso sí, asegúrate de que no tiene espinas. Usa tu super-visión, que te ayudará a localizarlas y eliminarlas antes de que el peque las ponga como excusa para levantarse de la mesa ;).

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