- julio 7th, 2014 |
Durante los meses de calor, tu bebé necesita más que nunca tus cuidados. Te contamos cómo protegerlo.
En verano, tu bebé se vuelve más vulnerable. Las altas temperaturas, el sol, los cambios de rutina o las corrientes de aire pueden provocarle malestar y algún que otro problema de salud. Te damos 5 consejos a tener en cuenta durante esta época para que tu pequeño esté fresquito, contento y feliz.
1. ¿Tiene calor? Menos los bebés de pocas semanas que todavía no regulan bien su temperatura corporal, los niños sienten más o menos el calor y el frío como los adultos. Así que guíate por tus sensaciones. No lo abrigues en exceso porque lo único que conseguirás es que sude y se le irrite la piel.
2. ¿Por qué no tiene hambre? En verano, es habitual que pierda un poco el apetito. Tranquila, también nos sucede a los adultos. No lo fuerces y trata de darle de comer siempre a la misma hora, en un lugar fresco.
3. Tiene sed. Los bebés se pueden deshidratar con facilidad, así que ofrécele líquido con frecuencia, aunque en pequeñas cantidades. A los lactantes es mejor ofrecerles leche. El agua, para los más mayores. Si llena su estómago de agua, no comerá lo que necesita.
4. Protegerlo de los mosquitos. Los niños son el blanco ideal para los insectos. Aunque las picaduras no suelen ser peligrosas, a no ser que existan alergias, puedes tomar precauciones para evitarlas. Coloca mallas en las ventanas o en su cuna y si vais de excursión, escoge mangas y pantalones largos para tu pequeño.
5. Cuida sus oídos. Es mejor que no los mojes, sobre todo si ha sufrido otitis con anterioridad. Si se le llenan de agua, sécalos con cuidado con una toalla después del baño.
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