Esterilizar los biberones, ¿sí o no?

¿No sabes cuándo hay que hacerlo y cuándo no? Te damos las claves para descubrirlo.

 Seguro que te lo has preguntado mil veces: ¿Tengo que esterilizar los biberones y chupetes después de cada uso? ¿Es realmente necesario? Muchos pediatras no creen que lo sea.

¿Cuándo es necesario?

Se recomienda esterilizar tetinas, biberones y chupetes antes del primer uso. Pero puedes hacerlo de diferentes maneras, igual de eficaces todas ellas:

1. Puedes lavarlos en el lavavajillas a una temperatura superior a 80 grados.

2. Hervirlos en un cazo con agua durante 15 minutos.

3. Usar un esterilizador eléctrico.

4. Usar una solución química desinfectante preparada para ello.

5. Introducirlos en el microondas sumergidos en agua durante 5 minutos.

Es tan importante el proceso de esterilización como la higiene de la persona que los manipula. Ten la precaución de lavarte siempre las manos con agua y jabón antes de hacerlo.

¿Cuándo no hace falta?

Después de cada toma, la mayoría de especialistas en pediatría no consideran necesario esterilizar los utensilios. Basta con lavarlos bien con agua y jabón y, sobre todo, retirar bien todos los restos de leche. ¡Importante! Recuerda también limpiar bien la rosca y el cuello del biberón, donde pueden esconderse restos e impurezas.

Después de lavarlos, no olvides secarlos. Puedes dejarlos encima de un escurridor o secarlos con un paño de cocina limpio. Guárdalos posteriormente en algún lugar seco, como un recipiente cerrado que los mantenga sin polvo y sin la suciedad propia de la cocina. Así los tendrás listos para la siguiente toma.

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