Ideas para la primera comunión

Es un día muy especial para tu hijo. ¡Haz que sea inolvidable!

¿Has decidido celebrar la primera comunión de tu hijo/a? Es un día especial para él/ella y toda la familia. Hay mil ideas para organizar una comunión y muchas maneras para empezar. Pero si vas un poco perdida, te damos algunos consejos que quizás te ayuden.

Si quieres que el día de la primera comunión de tu peque sea realmente especial, no lo conviertas en otra fiesta cualquiera. Haz, de alguna manera, que sea un día único. No es necesario complicarse demasiado. Elige una comida que le guste a los niños y actividades con las que disfruten. Ten en cuenta los siguientes puntos:

1. Lo primero de todo es escoger un buen lugar. Lo mejor es buscar un espacio íntimo, a poder ser al aire libre, para que los niños puedan corretear. Si lo encuentras, ya tienes lo principal hecho. Los niños saben cómo divertirse si tienen espacio para hacerlo. Por ejemplo, una casa con jardín, un club social o un restaurante habilitado para ello.

2. Para la invitación, ¿por qué no involucras al protagonista en la decisión? Hoy en día es fácil encontrar fuentes de inspiración en Internet. Basta con ponerlo en Google para que te lluevan miles de ideas. También encontrarás páginas que te permitirán confeccionarlas tú misma y que luego te las manden a casa. O si optas por un formato más original, puedes hacer invitaciones en forma de galleta. Quiénes la reciban estarán encantados ya que, además de ser invitados a la fiesta, podrán comerse la invitación.

3. El vestido, el rey de la fiesta. Ahora ya no se llevan los vestidos tipo princesa o marinerito. Puedes encontrarlos, claro que sí. Pero ahora prima la sencillez y la comodidad, aunque no te lo parezca. Hay una amplia oferta de vestidos de comuniones preciosos y prácticos, y de todo tipo de precios.

4. Y después de la ceremonia, ¡que empiece la diversión! También debes pensar en las actividades infantiles para después de comer. Como sabes, los niños no aguatan mucho tiempo sentados y necesitan movimiento. Lo que más suele funcionar son los monitores de juego, los payasos o, incluso, un pase de cine casero. Dependiendo de las edades de los niños y sus gustos, escoge lo que más te convenga.

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