- diciembre 11th, 2017 |
Casi no te has dado cuenta y otro año entero ha pasado. La Navidad está a la vuelta de la esquina. Una época que, sobre todo con peques en casa, se disfruta de manera especial. Porque, reconozcámoslo, poniéndonos en su piel todo es más bonito. Desde Arnidol queremos invitarte a que hagas un ejercicio introspectivo. Cierra los ojos y vuelve a ser un niño o niña. Recuérdate en vacaciones, una vez que el cole había terminado, con la ilusión de tener un montón de días para disfrutar en casa. Piensa en las tardes con los primos o en los días del pueblo. Seguro que te has emocionado. Imagina cómo se siente tu hijo o hija en estos días. Estos son algunos de los momentos mágicos de Navidad que no te puedes perder.
La mañana de Navidad o Reyes
Son los momentos estrella de las fiestas navideñas. Y también los del madrugón, porque hay que ver lo que madrugan los peques en esas fechas. Seguro que te van a buscar a la cama, o les escuchas gritar «ha venido Papá Noel». Y entonces sabrás que todo ha merecido la pena. Las colas en los centros comerciales, la búsqueda de ese juguete que estaba superagotado, las horas navegando en internet hasta dar con la tienda online que lo llevaba en fecha… todo cobra sentido cuando ves su carita tras quitar el papel a ese paquete y descubrir que contiene, exactamente, el regalo que quería. Aunque sospecharan de la existencia de sus Majestades. En ese momento se les habrá olvidado todo.
La cabalgata
Una vez que creces la perspectiva de ir a pasar frío la tarde del 5 de enero, y correr el riesgo de sufrir un caramelazo (ten a mano Arnidol Gel Stick por si acaso), es mucho menos atractiva. Pero desde esa altura que no llega al metro y medio es un planazo en toda regla. Fantasear con cuál será el camello que lleva sus paquetes pintará la ilusión en su mirada. Y poder decirle «¿ves como es verdad que los Reyes existen?» con la sonrisilla de la certeza pintada en la tuya te hará feliz a ti. Eso sí, haz acopio de camisetas térmicas, botas de abrigo, bufandas, gorros y guantes. A ver si en vez de caramelos pilláis un resfriado.
La fiesta del cole
Sabemos que a veces es complicado porque la fiesta suele coincidir en horario de trabajo. Pero piensa que llevan semanas trabajando en esa actuación ante todos los padres y madres. ¿Cómo le van a faltar los suyos? Sus caritas de felicidad al descubrirte entre el público, o en el piscolabis de después si es que lo hay, no tendrán precio.Y contigo presente seguro que la actuación les queda espectacular.
Las luces de Navidad
Una Navidad sin luces es como la playa sin mar: ni es Navidad ni es nada. Las ciudades son mucho más bonitas y mágicas adornadas por cientos de bombillas de colores. ¡Y a los peques les encantan! Seguro que en tu casa también «sufristeis» la fijación por los interruptores, venga a encender y apagar. Una excursión por tu pueblo o ciudad para ver las luces es un plan clásico que nunca falla. Además de que te solucionará la papeleta de con qué llenar las horas para una tarde. Algo bueno tenía que tener el cambio de hora: es un plan disponible desde las 18h. :)
Una segunda alternativa para este plan es involucrarles en la colocación de las luces en casa. Seguro que les encanta que su habitación titile con la guirnalda comprada en el bazar. :)
Chocolate con roscón
Entre tantos dulces ricos que nos trae la Navidad te proponemos quedarte con un clásico: el roscón de Reyes. Acudir a una chocolatería a merendar, o comprar un roscón en vuestro obrador favorito y montarla en casa, es un plan que seguro que les encanta. ¡A nadie le amarga un dulce! Aunque a ver cómo le explicas que tiene que abrir la hucha para pagarlo si es que le toca la sorpresa…
¿Cuáles son tus planes imprescindibles en Navidad? Compártelos con nosotros.
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