Música y niños: una relación de amor

¿Quién no se ha emocionado cuando, al son de la música, ha visto a su hijo menear el culete por primera vez? Seguro que lo has vivido. Es bastante común escuchar aquello de «es un bailongo» o «le encanta bailar». La música conecta con nuestra esencia y nos lleva a momentos placenteros.  Los niños la disfrutan todavía más porque están completamente abiertos a las experiencias sensoriales. ¿Te has preguntado si deberías alimentar la relación entre música y niños? Hay varias posibilidades que podríais probar. Apuntarle a un coro, clases de baile o iniciarle en la práctica de algún instrumento musical, por ejemplo. Si aún no te terminas de decidir no dejes de leer. Te contamos por qué música y niños son una pareja que hay que fomentar.

Música y niños, pareja perfecta

Reza el dicho popular que los niños son como esponjas. Absorben todo lo que hay a su alrededor. Si los estímulos a los que están expuestos son adecuados su progreso se disparará. ¿No lo sabías? En este aspecto la música es muy importante no solo en el plano intelectual. El desarrollo auditivo, sensorial del habla y motriz también se verán afectados… ¡para mejor! La música influye de una manera poderosa y muy positiva en tus hijos o  hijas, no lo dejes pasar. Estos son algunos de sus beneficios:

• Aumenta la atención.
• Estimula la creatividad, fomenta la imaginación y mejora la capacidad para realizar otras capacidades artísticas.
• Amplía el vocabulario, introduce sonidos y significados de las palabras.
• Si se introduce el baile, forma parte de un magnífico ejercicio físico.
• Asociándolo a determinados momentos del día, ayuda a establecer rutinas.
• Estimula la memoria.
• Al favorecer la interacción entre peques, pero también con adultos, les ayuda a ser más sociables.

No hay que olvidar que la música incide en el estado de ánimo, por lo que puede ser una buena ayuda en ciertos momentos del día. Puedes usar la música para que descarguen energía poniéndoles ritmos movidos o para que bajen las revoluciones la final del día con otros más calmados. Tú eliges. ¿Te animas a introducir la música en la vida de tus hijos?