Pesto casero

Una salsa rica y saludable para aliñar las recetas de pasta.

¿Cuál es la salsa preferida de tu hijo? ¿Has probado con el pesto? Te contamos cómo preparar esta salsa a base de albahaca fresca y piñones de manera casera. Es muy fácil y el resultado vale la pena. Recuerda que la alimentación de tu hijo, cuánto más rica y variada sea, mucho mejor. Es uno de los pilares para asegurarle una buena salud en el futuro.

Ingredientes que necesitas para hacer pesto casero (para 4 personas):

– 60 gramos de albahaca fresca (en hoja)

– 25 gramos de piñones

– 15 gramos de queso de oveja

– 15 gramos de queso parmesano

– 1 diente de ajo

– aceite de oliva virgen extra

– sal

Preparación:

1. Lo primero de todo es buscar el mortero y disponer todos los ingredientes alrededor.
2. Ralla los quesos, si no nos tenías rallados, y resérvalos.
3. Pon la albahaca en el mortero junto con los piñones, el ajo y una pizca de sal (Optativo. Ojo porque los quesos ya contienen sal, así que es mejor tener que añadir más sal al final que pasarse de la raya al inicio). Machácalo todo hasta conseguir que la mezcla sea homogénea. Una vez la tengas, ya le puedes añadir los 2 quesos rallados y seguir picando hasta que se integren, tanto el queso de oveja como el parmesano.
4. Y finalmente, sólo queda añadirle el aceite de oliva virgen extra y mezclarlo todo. Antes de acabar, pruébalo y rectifica el punto de sal, si es necesario.

Así de simple. Es una salsa que no necesita cocción y que se debe mezclar con la pasta justo antes de comer. Es ideal para acompañar cualquier plato de pasta.

Un truco para que el pesto sea más cremoso: Justo antes de mezclarlo con la pasta, puedes añadirle a la salsa un par de cucharadas del agua de cocción de la pasta bien caliente. ¿Para qué? Para que el queso se funda ligeramente y le de cremosidad al plato.

Si te gusta cocinar con tu hijo, prueba también con estas otras recetas infantiles: Pastel de queso (sin horno) y Croquetas caseras.