¿Por qué siempre en el dedo meñique?

Las estadísticas más fiables de la historia afirman que a 10 de cada 10 dedos meñiques del pie les gusta chocarse con cualquier mueble, esquina u obstáculo que se cruce en su camino. Y en casa, lo confirmamos.

Da igual si hablamos de hombres, mujeres, niños o niñas. El dedo meñique parece tener un radar para los golpes. La mayoría suelen ser pequeños golpes que terminan con un dolor temporal leve o un pequeño moratón. Para los pequeños golpes podemos usar Arnidol Gel Stick.

Sin embargo, algo que podría parecer un “golpe tonto”, podría terminar en fractura o luxación. ¿Te suena? Muchas veces le quitamos importancia a este tipo de golpes, sobre todo por su frecuencia, pero no está de más observar el golpe durante unas horas para valorarlo.

¿Por qué todos los golpes van al mismo sitio?

La propia fisonomía del pie de cualquier persona explica prácticamente el porqué de la mayoría de los golpes. Efectivamente, justo lo que estás pensando. El dedo “pequeñito” es el que está en la esquina y al ser de menor tamaño y más corto, es más endeble a lo hora de colisionar con otro elemento.

Seguro que ahora te estás preguntando por qué no pasa exactamente lo mismo con los meñiques de las manos, y eso que están más expuestos. Pues influye de manera directa la atención que ponemos en nuestros movimientos. Las manos las tenemos siempre a la vista y tenemos mayor destreza con ellas, con los pies no. Salvo, excepciones claro. Sabemos que hay personas con gran destreza con los pies, pero no es nuestro caso. :)

Cómo prevenir los pequeños golpes del meñique

Ya que la mayoría de los golpes en los dedos meñiques se producen con los pies descalzos, la primera recomendación está clara: llevar siempre los pies protegidos. Lo ideal sería un zapato cerrado, pero si sois de los que andáis con calcetines en casa, eso también ayudará.

Además, si vamos a piscinas o utilizamos chanclas que no cubran los dedos, también debemos escoger bien. Haceros en casa con unas chanclas con una suela gruesa y que permita el apoyo completo del pie sobre ella, os ayudará a que los golpes sean frenados por dicho calzado.

Por último, y no menos importante, ¡piensa en ellos!. Si tus hijos juegan con pelotas, saltan por el campo o corretean por cualquier superficie, recomiéndales siempre que pongan sus zapatillas. Hacer cosas descalzos es más divertido pero, en muchas ocasiones, menos seguro.

¿Habéis tenido algún susto con este tipo de golpes? ¿Tenéis otros trucos para evitarlos? ¡Compártelos con nosotros!