• imagen del packaging junto a la barrita Arnidol Sun
  • Por qué protegerse antes de quemarse

Seguro que has oído más de una vez que hay que protegerse del sol antes de quemarse. Y, aunque cada vez todos tenemos más asumidas las fatales consecuencias de no hacerlo, puede que aún no tengas claro por qué es importante hacerlo. Queremos contarte un poco más acerca de sol, exposición solar y daños en la piel. Porque en esto, como en casi todo, más vale prevenir que curar.

Qué es una quemadura solar

Una quemadura solar es un daño en la piel que se produce tras una exposición solar. Pero, ¡ojo!, porque un bronceado también lo es. El cambio de tono de la piel, tan característico del verano, no es más que una reacción de la misma ante el ataque que para ella suponen los rayos del sol.

La quemadura puede aparecer hasta 24 horas después de la exposición solar

Normalmente las quemaduras solares son de primer y segundo grado. Las de primer grado se caracterizan por enrojecimiento de la piel, picor y escozor, mientras que las de segundo son las que desarrollan ampollas.

Es importante saber que la quemadura puede aparecer hasta 24 horas después de la exposición solar. Pueden aparecer diferentes síntomas, tales como piel roja o sensible, ampollas o piel pelada, aunque también podrían darse reacciones más severas como fiebre, escalofríos, náuseas o erupción cutánea.

Protegerse antes de quemarse

La piel de los niños es muy sensible al eritema solar, ya que es más fina y sensible. Por ello es interesante tener siempre a mano protectores solares. Si tienen filtros minerales con efecto barrera, como los de Arnidol Sun, nos aseguraremos su efecto inmediato. La piel de los bebés lo es más aún y, en la actualidad, las recomendaciones pediátricas se encaminan a ponerlos siempre a la sombra. Ellos no pueden avisarnos de si tienen calor o les comienza a molestar la piel.

Los filtros minerales tienen efecto barrera inmediato

Cada vez hay mayor evidencia científica acerca del daño celular a largo plazo y permanente provocado por las quemaduras solares en la infancia. Ese daño puede provocar cáncer de piel -provocado mayoritariamente por daños en la infancia-. También es importante tener en cuenta que los efectos del sol sobre la piel son acumulativos. En este caso es especialmente importante aquello de “mejor prevenir que curar”.

Efectos de la exposición solar prolongada

La exposición solar prolongada tiene efectos a largo plazo que también hay que tener en cuenta. Algunos de ellos son:

  • Envejecimiento prematuro
  • Arrugas
  • Pérdida de elasticidad
  • Manchas en la piel
  • Cambios precancerosos (zonas ásperas, secas y escamosas)

No olvides que la ropa, salvo que sea técnica y lo especifique, es una barrera muy débil contra el sol. Lo mismo ocurre con toldos y sombrillas. La mejor opción es, siempre, no exponerse en las horas centrales del día y usar un protector solar con un Factor de Protección Solar (FPS) adecuado al tipo de piel.

¿Conocías estos efectos?

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