• ¿A por caramelos o caramelazos? Cómo sobrevivir a la cabalgata de Reyes

¡Que vienen los Reyes! Ya se percibe la emoción en la carita de los más peques que esperan con ilusión la llegada de sus Majestades. Lo hacen desde Oriente con los bolsillos llenos de mirra, oro e incienso. Risas, jolgorios y algún que otro “pórtate bien y no te alejes demasiado” inundan la calle principal mientras que a lo lejos, se vislumbran los pajes con sus capas de terciopelo, acercándose al ritmo de la música.

¡Reconócelo! Esto les emociona a ellos pero en el fondo también a ti. Hace nada eras tú quién esperaba con los ojos llenos de ilusión. ¿Qué tendrán esos tres señores? Los peques se colocan en sus puestos. Ya saben qué va a pasar a continuación y están preparados: su rey favorito lanzará caramelos al azar. Ellos (con la ayuda de los mayores) tratarán de recolectar todos los que puedan.

Si llenan sus pequeñas manitas, no importa: utilizarán sus camisetas a modo de bolsas, los bolsillos y sus bolsitos para hacerse con todo el botín y no dejar nada al rival. Siendo sinceros, para pasar el examen de madre y padre del año, ese día tienes que ir preparado con una bolsa extra o con tus propios bolsillos medio vacíos. Y con el superpoder de la pericia bien alerta para cazar cada caramelo que escape a sus ojos.

Sobrevivir a la cabalgata

El momento resulta muy divertido y los niños se lo pasan en grande… hasta que reciben un “caramelazo” en la cara u en otra parte del cuerpo. En ocasiones, el uso de la fuerza  juega malas pasadas y ya sea culpa del rey, el paje o un espectador. Cuando un caramelo choca contra nuestra piel, puede convertirse en un gran golpe. No porque sea un dulce va a doler menos… Toma nota de estas recomendaciones:

  1. Subís y bajáis 50 veces por minuto para coger todos los caramelos que podáis pero… ¡no os quitéis nunca el abrigo! Lo primero, porque es enero y hace frío, mucho frío. Lo segundo, porque ante golpazos y empujones típicos de la cabalgata, bueno es un abrigo que amortigüe.
  2. ¡Cuidado con las manos! Al final los peques solo ven caramelos en el suelo pero no los peligros que hay en él. Hay mucha gente y los pisotones pueden ser muy dolorosos. Tampoco debemos olvidar que en suelo siempre puede haber cosas que preferirías que tus hijos no tocaran con las manos. ¿Qué tal llevar unos guantes?
  3. Mejor no llevar nada que pueda “estorbarles”. Los padres y madres ya llevamos bolso, mochila, muñecos, etc. En estos casos, es mejor que los peques dejen en casa sus bártulos y juguetes favoritos. Con tanta gente y esa ilusión desmedida es posible que algo se pierda o dañe. Mejor ahorrarse el berrinche.
  4. Sin duda alguna, este es un día muy mágico para todos los niños. No puedes permitir que un mal golpe le arruine ese momento, así que ¡no bajes la guardia! Nosotros siempre echamos nuestros superpoderes en el bolso, por lo que pueda pasar. Está claro que con la ilusión de los niños no se juega.

Estamos seguros que con estos trucos de padres y madres este año la cabalgata va a ser un éxito. ¡Cuéntanos vuestra experiencia!

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