Cómo afecta a los niños el cambio de hora

¡En algo más de diez días volveremos a escuchar en las noticias eso de «recuerden a las 2 serán las 3». Nos lamentaremos por la hora perdida y anticiparemos los inconvenientes que supone para nuestro ritmo vital y para el de nuestros peques. Porque, por más que podamos pensar que solo son sesenta minutos, el cambio de hora conlleva un proceso de adaptación.

Madres y padres sentiremos sus efectos, pero somos capaces de ser conscientes del motivo que nos hace sentir así. También nos damos cuenta de la temporalidad de la situación. No ocurre lo mismo con los peques, que se enfrentan a algo desconocido sin saber de dónde viene. ¿Podemos ayudarles? ¿Está en la mano de los adultos minimizar los efectos que el cambio de hora tiene en niños y niñas? Te lo contamos.

El cambio de hora y los efectos en los peques

Según afirma la Asociación Española de Pediatría algunos de los efectos del cambio de hora son:

• Alteraciones en la vigilia del sueño.
• Problemas de atención.
• Irritabilidad.
• Enfados.
• Cansancio y desánimo, sobre todo en las primeras horas escolares.

Además, los peques a los que se obliga a acostarse antes puede encontrar problemas para conciliar el sueño, ya que hay demasiada luz. Esto causa un déficit de horas de sueño que tiene consecuencias en el aprovechamiento escolar, la puntualidad, la asistencia y en el nivel de atención.

Cómo minimizar los efectos del cambio horario

La estrategia principal para afrontar el cambio horario consiste en una adaptación periódica y paulatina de las rutinas. Esto, que puede parecer muy fácil, en realidad puede hacerse cuesta arriba, así que habrá que tirar del superpoder de la paciencia. La forma de hacerlo es muy sencilla. Se trata de adelantar quince minutos la hora de comer, de estudiar, así como de acostarse y levantarse. Puede al principio se haga pesado introducir estos cambios, pero pasados unos días todos estaréis adaptados.

Poner esto en práctica no significa que tu hijo o hija no vaya a estar cansado ni irritable, pero en el plazo de una semana se encontrará adaptado al nuevo horario. Y ya ni recordará que le han robado una hora. Esperamos que tú tampoco.

¿Sabías cómo enfrentarte al cambio de hora en niños? ¿Tienes algún truco para minimizar sus efectos?