• Cómo hacer que coma bien desde pequeño

  • ¿Sabías que el hábito de comer sano y equilibradamente se adquiere en la infancia?

  • En Arnidol te damos algunos consejos para que hagas de la comida un momento divertido y tu hijo aprenda a comer de todo.

¿Te preocupa la alimentación de tu hijo? ¿Quieres que coma equilibradamente y le guste todo? Entonces te interesa saber que la infancia es la etapa en la que se consolidan algunos hábitos que perdurarán toda la vida, por ejemplo, el de la alimentación. Muchos expertos aseguran que los gustos se conforman en los primeros años de vida y que es difícil cambiar las costumbres a partir de los 10 o 12 años. Por ello es importante inculcar el hábito de comer alimentos saludables y de llevar una dieta equilibrada desde mucho antes. En Arnidol te damos algunos consejos.

  

Trucos para enseñar a tu hijo a comer bien

 

Implícale en la decisión del menú semanal.

Confecciona junto a tu hijo un menú para toda la semana, de manera que pueda ver que incluye tanto los platos que más le gustan como aquellos que no le agradan tanto pero que tiene que comer.

Hazle tu pinche en el supermercado y en la cocina.

Lleva a tu pequeño a la compra y aprovecha este momento para explicarle por qué elegimos una amplia variedad de alimentos. Deja que pregunte y elija las piezas de verdura, fruta, carne o pescado que después os comeréis. En la cocina, deja que te ayude en aquello que no entraña peligro: lavar la verdura, empanar la carne, etc. De esta manera, entenderá la importancia de comer de todo y valorará el trabajo que implica hacer la comida.

Comed en familia.

Haz que la comida sea un momento distendido y divertido en el que la familia se reúne y disfruta de los alimentos y de la conversación. Por eso, procura adaptar los horarios de toda la familia para que podáis hacer juntos al menos las comidas principales y convierte ese rato en un momento para compartir lo bueno que os ha pasado a lo largo del día. Evita las peleas y las riñas en la mesa.

Da ejemplo.

Los niños lo imitan todo de sus padres, así que predica con el ejemplo. Tu hijo adoptará como un hábito familiar aquello que vea que hacéis en la mesa, tanto los alimentos que consumís como la forma en la que os comportáis.

Varía la presentación y la forma de cocinar los alimentos.

Prepara los mismos alimentos de maneras distintas para que tu hijo descubra nuevos sabores y no se le hagan aburridos. Por ejemplo, prepara las acelgas hervidas con patata, pero otro día hazlas con bechamel, con queso o en crema.

Respeta sus gustos.

Descubre si cuando tú hijo dice “no me gusta” es porque realmente no le gusta o porque es una manera de evitar un alimento que considera aburrido. Por eso es importante que le motives a probarlo todo y, si tras probar un alimento varias veces y cocinado de distintas formas, tu hijo sigue diciendo que no le gusta, respétalo.

 

En Arnidol te hemos dado algunas pistas sobre cómo puedes hacer que tu hijo aprenda a comer sano desde pequeño. Pero cada madre tiene sus propios trucos. Tú, ¿cómo lo haces? Opina en nuestro espacio de participación y comparte con otras madres vuestras experiencias.

 

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