• Los superpoderes de Arnidol apoyan las sonrisas de la Fundación Aladina

  • Arnidol apoya con sus superpoderes a la Fundación Aladina para que no se borre la sonrisa de ningún niño con cáncer.

Hay muchos tipos de superpoderes. Algunos de ellos, como los de Arnidol, sirven para acompañar en los pequeños golpes del día a día, para ayudar a calmar la piel tras el contacto con un mosquito o para proteger la piel del sol. Otros, como el de la Fundación Aladina, sirven para dibujar sonrisas en los niños con cáncer.

Cuando además diferentes superpoderes se llegan a unir, pueden llegan todavía más lejos y ayudan a más personas. Es por eso que desde Arnidol, como marca solidaria, hemos decidido poner una parte de nuestros poderes en manos de la Fundación Aladina para que no se borre la sonrisa de ningún niño con cáncer.

El nombre de la Fundación Aladina tiene una historia detrás. El fundador, Paco Arango, fue el productor de la serie de televisión ‘Ala…dina!’ sobre una genio de la lámpara que había aprendido mal la lección de magia y era un auténtico desastre. Según explica, el por qué del nombre tiene dos razones: “la serie gustaba a los niños, pero, sobre todo, tenía magia.”

¿Qué es la Fundación Aladina?

La Fundación Aladina pone todo su empeño y recursos a dibujar una sonrisa en los niños que tienen cáncer. Nació en 2005 de manera oficial, pero se empezó a gestar años antes cuando su fundador, Paco Arango, decidió “donar su tiempo” porque consideraba que había “tenido mucha suerte en la vida”. A raíz de una primera tarde en el Hospital Infantil Niño Jesús de Madrid, surge una iniciativa que llega hasta hoy en día.

El superpoder de lograr que cientos de niños y adolescentes que están pasando por esta etapa de su vida consiste en cuidar su salud física y mental. Tan importante como la lucha contra la enfermedad es el cuidado emocional, el apoyo psicológico y la aportación de material para crear salas y centros que incentiven a los pequeños guerreros a seguir combatiendo.

Durante sus 16 años de actividad ha colaborado en la creación de ludotecas y reformas, como la UCI del Hospital Niño Jesús en 2016 y se ha extendido a centros de todo España como el Vall d’Hebron en Barcelona, el Hospital de Cruces en Vizcaya o el de Virgen de la Arrixaca en Murcia, entre otros. Cada año unos 1.500 niños cuentan con la compañía y el superapoyo de Aladina.

El trabajo de la Fundación Aladina

Para dibujar todas esas sonrisas en los niños con cáncer, la asociación Aladina proporciona apoyo integral a los niños y adolescentes, y también a sus familias. Estas son un apoyo fundamental en la lucha contra la enfermedad, pero también necesitan de alguien en quien apoyarse. Estas son algunas de las actividades que llevan a cabo:

  • Asistencia psicológica gratuita a los niños y toda su familia, y cuenta para ello con seis psicooncólogas. Ellas se encargan de cuidar la salud emocional y de que durante este trance ningún niño se sienta solo. Esto es fundamental para facilitarles su derecho a divertirse y reír. Proporcionan compañía y diversión a la vez que consuelo, tal y como defiende la asociación Aladina.
  • El programa de la actividad física. A ningún niño le gusta estar quieto, y menos en una cama de un hospital confinado, es por eso que se pusieron manos a la obra para realizar sesiones de entrenamiento personalizado. La actividad física ayuda a mejorar el estado de ánimo y a minimizar los efectos secundarios de los tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia.
  • Investigación contra el cáncer, para ayudar a aquellos niños que han sufrido una recaída o para las variantes de la enfermedad que todavía no cuentan con un tratamiento. El proyecto Gabi, que es como lo han bautizado, utiliza el propio sistema inmune del paciente para luchar contra las células tumorales. Se conoce también como inmunoterapia, y es una práctica clínica que se crea de forma única y personalizada para cada paciente.
  • Terapia con perros, mediante la cual los niños ingresados por cáncer mejoran sus habilidades de comunicación, así como su estado físico y psíquico tal y como cuenta en su web la Fundación Aladina. Aseguran que es una cita que los niños esperan siempre con mucha ilusión.
  • Y, si hay algo con lo que miles de niños sueñan en su infancia es con los campamentos de verano, ¿o no? Quién no recuerda aquella primera semana de diversión, lejos de la mirada de los papás y las mamás… Fundación Aladina ha conseguido que esto también sea posible para los niños y adolescentes con cáncer desde 2006. Todos los participantes, que son además internacionales, tienen una enfermedad grave, pero gracias a una atención médica discreta pueden disfrutar de una de las mejores experiencias de la niñez.

¿Qué va a hacer Arnidol?

Desde Arnidol hemos entendido que este es un momento difícil para todos, y afecta de forma especial a aquellos niños que tienen que pasar largas temporadas en los hospitales mientras luchan contra el cáncer.

Arnidol se considera una marca solidaria. Hace dos años lanzamos una campaña junto a la Fundación Pequeño deseo para que los niños con enfermedades crónicas o de mal pronóstico pudieran cumplir sus sueños y apoyarles así anímicamente para hacer su enfermedad más llevadera. En esta ocasión, no queremos dejar pasar ninguna sonrisa, y por eso unimos nuestros superpoderes a los de la Fundación Aladina.

De la misma forma que hicimos la última vez, desde Arnidol vamos a donar 1€ a la Fundación Aladina por cada uno de los productos vendidos durante la campaña. Queremos crear una gran montaña de arena, granito a granito, que sirva para hacer que el proceso del cáncer sea más llevadero para los niños y sus familias.

¿Qué puedes hacer tú?

Sólo tienes que confiar en los poderes de Arnidol y comprar uno de sus productos entre el 1 de mayo y el 31 de agosto, ¡no tienes que hacer nada más! Nosotros nos encargamos del resto. Puedes adquirir, como siempre, nuestros productos en tu centro de referencia más cercano: farmacia, parafarmacia, dietética más cercana y tu apoyo llegará a todos los niños y las niñas que lo necesitan.
Te recordamos cuáles son nuestros colores y para qué sirve cada uno:

  • Morado, el color de los recuerdos en la piel después de una gran aventura en el parque, la montaña o en casa. Con la fuerza del árnica y el harpagofito ayuda a calmar la piel tras los pequeños golpes del día a día.
  • El verde. ¡Tras contactos con los insectos! Ayuda a calmar la piel después del contacto con un insecto. Cama y suaviza la zona gracias al árnica, la resina de boswelia y la calamina.
  • El amarillo para el sol ¡no podía ser de otra manera! Una barrita para aplicar alta protección solar UVA y UVB gracias a los filtros minerales con efecto pantalla, y para hidratar la piel gracias al árnica y la manteca de karité.

Existen muchos tipos de superpoderes. Desde Arnidol juntamos los nuestros con los de la Fundación Aladina para hacérselos llegar a los superhéroes que están luchando contra el cáncer. ¡Que no les falte una sonrisa!

*La acción tiene un límite de hasta 20.000 unidades vendidas.

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