- julio 28th, 2017 |
Las cicatrices son recuerdos que llevamos en la piel. De aquel golpe tonto, de aquel otro más serio o de aquella intervención que mejoró nuestra calidad de vida. Todo esto puede ocurrir también en el caso de los peques. Un raspón de lo más sencillo puede dejarle una marca para siempre si no se le presta atención. Por eso, es muy importante protegerlas, sobre todo ahora que llega el buen tiempo. En este post te damos algunas claves acerca de cómo proteger las cicatrices del sol.
Cómo proteger las cicatrices del sol
Al contrario de lo que se suele pensar, las cicatrices deben cuidarse durante todo el año. Es cierto que el verano, al fin y al cabo, es una estación en la que el sol está presente de forma más constante y agresiva.
La protección es esencial
Lo más importante de todo es buscar un buen protector solar. Es el paladín por excelencia para luchar contra la radiación procedente del sol (además de mantenerse a la sombra, por supuesto). A la hora de elegir una protección para ti y tus pequeños es importante que tengas en cuenta una serie de cosas.
- El factor de protección (FPS) debe ser +50 siempre, para mantener sus propiedades y no degradarse durante el máximo tiempo posible.
- Existen distintos tipos de formatos a la hora de aplicar la protección solar, además de la crema convencional. La fotoprotección en stick o barrita, por ejemplo, es muy práctica cuando queremos proteger una cicatriz. Sobre todo si hablamos de los más peques, que no paran de moverse y para los que aplicar la crema al uso puede resultar un calvario.
- La portabilidad también puede ser muy útil. Así podréis llevarlo siempre encima o en el bolso y utilizarlo cuando lo necesitéis.
- Al tener que aplicarse sobre una cicatriz, es importante que la fórmula de la crema esté hecha a base de ingredientes aptos para pieles sensibles. De otra forma, la piel se podría irritar.
Cuidados según el tipo de cicatriz
Es ley de vida. Los niños y niñas antes o después van a tener cicatrices en verano. La playa, los parques, la montaña… son sus escenarios habituales y los golpes son una máxima casi asegurada. Por ello, también es importante tener en cuenta el tipo de cicatriz al que nos estamos enfrentando y darle la protección y cuidados que requiere.
- Cicatrices recientes: Si la cicatriz es reciente, la piel nueva que la recubre estará aún muy sensible. Te dará la pista de ello el color que presente. Si es rosada o roja tienes que estar muy alerta porque aún se está regenerando. Es importante protegerla del sol, además de mantener los cuidados que te haya indicado el médico. De no hacerlo podría hiperpigmentarse y dejar una mancha oscura de recuerdo para siempre. Eso incluye evitar la exposición durante los primeros meses.
- Cicatrices antiguas. Suelen caracterizarse por su color blanquecino. En este caso concreto es interesante que les dé un poco el sol para que no se note tanto la diferencia de tono, pero siempre con protección solar.
Cinco partes del cuerpo que olvidamos proteger del sol
Lo fundamental lo conocemos: cara, brazos, piernas y tripita. Todos los veranos nos pasa lo mismo, alguna zona del cuerpo se queda sin su ración de crema solar. La piel de los niños es la que más sufre. Por ello, es muy importante enseñarles que los rayos solares son peligrosos si no se protege la piel y los ojos correctamente. Estas son las cinco partes del cuerpo de nuestros pequeños que más solemos olvidar a la hora de protegernos del sol. ¡Toma nota!
- Los tirantes. Vale, los tirantes de las camisetas o vestidos no son una parte del cuerpo, pero sí la piel que está justamente bajo ellos. Cuando eches protección solar sobre los hombros o brazos, no caigas en el error de no proteger la piel bajo el tirante. La ropa se mueve a lo largo del día y esa pequeña zona sin proteger tiene un gran riesgo de quemarse.
- Las axilas. La parte interior de los brazos suele ser una zona muy olvidada a la hora de protegerlos del sol. Si en la playa o en el césped del parque os tumbáis con los brazos bajo la cabeza, la exposición de esta zona es total. Una quemadura leve en ella puede resultar realmente incómoda, no olvides protegerla.
- Las orejas. Efectivamente, las orejas debemos considerarlas como parte de la cara. Cuando apliques protección en tu propio rostro o en el de los niños, no puedes olvidar cubrir bien la zona de las orejas. Es una piel sensible y, en el caso de los niños, está especialmente expuesta al sol.
- Los empeines. Con este calor, las sandalias y chanclas vuelven a los armarios. Las primeras exposiciones al sol suelen ser un riesgo claro para quemar o dañar esta parte del pie que muchas veces olvidamos proteger. No nos fijamos mucho en ellos, pero realmente están expuestos al sol durante un montón de horas al día.
- Los párpados. Seguro que te suena la idea de hacer cerrar los ojos a tus hijos para echarles protector solar por toda la cara pero ¡ojo! (y nunca mejor dicho) nos olvidamos de proteger correctamente la zona de los párpados. No debemos suponer que, por lo general, como llevamos los ojos abiertos, no nos vamos a quemar los párpados. Recuerda que parpadeamos de 15 a 20 veces por minuto. Eso sí, ten mucho cuidado, cuando apliques la crema, de que no entre en los ojos.
Protegerse del sol en invierno
Hay que proteger siempre la piel y el invierno no es una excepción. No olvidemos que, aunque en esta época del año estamos menos expuestos al sol porque hay menos horas de luz, llevamos más ropa y las radiaciones UVA y UVB tienen menor intensidad, seguimos siendo vulnerables a los peligros del sol: a las manchas y al envejecimiento prematuro y, sobre todo, al cáncer de piel. Repasamos los factores que hacen que el sol sea más dañino en invierno:
- La nieve multiplica los efectos del sol, ya que actúa como espejo. Si vamos a ir a la nieve es imprescindible el uso de crema solar con un alto factor de protección.
- La altitud también acentúa los efectos del sol. Así, a mayor altitud mayor incidencia de los rayos solares en nuestra piel. Si vamos a la montaña debemos proteger nuestra piel del sol con alto factor solar.
- El tiempo de exposición al sol también es importante tenerlo en cuenta. Si vamos a pasar todo al día al aire libre, es conveniente aplicar siempre protección solar.
¿Qué zonas se os suelen olvidar a vosotros cuando les echáis crema? Esperamos que después de leer este post no se os escape ni una.
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