Descubre por qué la escalada también es un deporte para niños

Hace algunos años el vídeo de una niña escalando en un rocódromo se hizo viral. En él, la pequeña se movía con total seguridad por la pared, buscando puntos de apoyo sin ningún temor. Sorprendente, ¿verdad? Quizá no tanto. Observar a los niños nos da una idea de lo que les gusta y trepar es una de las cosas que más parece atraerles. ¿Quién no ha sufrido viendo a su bebé subirse a una mesa? Pensar en aprovechar esas habilidades innatas no parece descabellado. ¿Has pensado en la escalada para niños? Te contamos por qué puede ser un deporte ideal para ellos.

Escalada para niños, ¿demasiado riesgo?

La escalada se encuentra entre esos deportes que suponen un buen chute de adrenalina, sobre todo por la altura y el esfuerzo que hay que hacer para atacar la vía. Y puede que, como padre o madre, te tiemblen un poco las piernas ante la perspectiva de ver a tu hijo o hija colgando de una piedra. Lo primero que hay que tener en cuenta es que no van a subirle a ninguna parte si no está preparado. Al principio, practicará en el suelo, trabajando la técnica y afianzando los movimientos básicos. Así estará más seguro o segura encuentre a mayor altura. No está de más echar Arnidol Gel Stick a la mochila por si hubiera algún pequeño golpe, aún estando en el suelo.

Además, cuando se trata de niños pequeños -se puede comenzar a practicar en torno a  los 4 o 5 años- el material es específico para ellos. El arnés es integral, así se evitan riesgos de ajuste, tiene que usar un casco y llevar pies de gato, aunque si está comenzando puede usar zapatillas blandas y de suela lisa. ¡La seguridad es lo primero!

La actividad estará adaptada a la edad del niño y a sus capacidades. La ropa ha de ser apropiada y, si se practica al aire libre, es importante emplear protección solar. Arnidol Sun, con sus filtros minerales de acción inmediata y FPS 50+, es una muy buena opción para proteger cara, cuello, escote y hombros.

Beneficios de la escalada

La escalada es un deporte muy completo en el que no hay impacto, así que las articulaciones no sufren. En ella se trabajan tanto el tren inferior como el superior. Sus beneficios van más allá de los físicos, ya que, según vayan aprendiendo las técnicas básicas de escalada, los niños mejorarán en otros aspectos. Incluso repercutirán en su forma de ser. Ellos decidirán la planificación, la técnica en función de la vía y cuándo y en qué lugar descansar. Tan importante como aprender a subir es aprender a bajar, algo que les ayudará a conocer mejor su cuerpo.

Como todos los deportes, la escalada también tiene su rutina calentar-descansar-estirar, que es importante empezar a realizar pronto. De esta manera la interiorizarán casi sin darse cuenta. Según vayan creciendo, se incidirá en el plano más emocional. Tendrán que enfrentarse a situaciones difíciles, en las que podrán pasar miedo y tendrán que decidir bajo presión. Esto, que suena tan grande, les ayudará a fortalecer su autoestima. Por último, la escalada también tiene sus reglas sociales, que los niños tendrán que conocer.

¿Te animas a descubrir la escalada? ¿Crees que a tu peque le gustará?