• Plántale cara a las infecciones de orina

  • Échale un vistazo a estos trucos para evitar estas molestas infecciones en niñas y niños

Las infecciones de orina son la peor pesadilla para muchos niños y suelen llegar en el momento menos pensado: en vacaciones, antes de jugar un partido o durante un paseo en familia. Es un tipo de dolencia que puede pasar de 0 a 100 en unas pocas horas, por lo que los padres con superpoderes debemos estar atentos para detectarlas lo antes posible.

Es frecuente pensar que solo afecta a las niñas, pero nada más lejos de la realidad. Aunque es una dolencia más común en ellas, porque su uretra más corta es más proclive a alojar bacterias, los niños también pueden sufrir infecciones de orina.

¿Tu peque va al baño muy frecuentemente? ¿Se queja de dolor al hacer pis? Todo apunta a que la infección de orina is coming

Causas de las infecciones de orina

¿De qué depende que tu peque pille una infección de orina? Existen factores genéticos como malformaciones en las vías urinarias o fimosis en el caso de los niños. Pero también hay factores que se pueden corregir. Cambiar el pañal menos a menudo de lo necesario, limpiar de forma incorrecta después de ir al baño o no vaciar bien la vejiga son algunas de ellas. ¿Sabías que el estreñimiento también puede derivar en una infección del tracto urinario? Al hacer fuerza se puede llegar a molestar los músculos de la vejiga.

¿Cuáles son los síntomas?

Dependiendo de la zona afectada, la infección puede ser anecdótica o convertirse en algo más grave.

  • Cistitis o infección en la vejiga. Si tu peque se queja de dolor abdominal bajo, el olor y color de su orina son más fuertes de lo habitual o presenta sangre puede tratarse de ello. La sospecha se verá confirmada si a estos síntomas le sumas escozor a la hora de orinar y muchas visitas al baño con menos cantidad de pis.
  • Pielonefritis o infección que afecta a un riñón o a los dos.  En este punto la cosa se pone seria. Si a los síntomas de la cistitis se le suman dolor en la zona lumbar, escalofríos, fiebre y vómitos o náuseas… ponte tu capa de superpoderes y corre al hospital.

Para certificar una infección de orina el médico debe hacer una prueba con una muestra. No te preocupes si tu peque todavía es un bebé que no puede expresarse, ya que esta enfermedad es tan común que los médicos recurren a analizarla pronto ante el mínimo síntoma.

Las infecciones de orina se pueden prevenir

Si la infección se convierte en un hecho, el médico le pondrá un tratamiento para que le digáis adiós. No obstante, hay algunas cosas que puedes tener en cuenta para evitarlas.

  • Una botella de agua siempre en la mano. Hacer pis frecuentemente ayudará que la orina esté limpia de bacterias y esto evitará que se forme una infección. ¡A beber!
  • ¡Ojo con la humedad! Haz que cambiarse el bañador húmedo o tener cuidado de secarse la zona al salir de la ducha se convierta en una rutina.
  • Mantén el frío a raya. Evita que tu peque se siente en superficies frías o vaya con ropa de poco abrigo cuando todavía no sea tiempo para prendas ligeras.
  • La fruta, su mejor amiga. La piña, conocida por su poder diurético, ayudará a ir al baño con frecuencia. Los arándanos enteros o su jugo también pueden ser beneficiosos por sus propiedades antimicrobianas y antibióticas. ¿Has probado a darle alegría a las ensaladas con estas frutas?
  • La higiene es esencial. Acostumbra a tu peque a que se limpie desde delante hacia atrás después de ir al baño para que evite que se traspasen las bacterias a sus zonas más sensibles.

¿Tu peque ha sufrido ya alguna infección de orina? ¿Cómo lo vivisteis?

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