- julio 30th, 2019 |
Cuáles son los peligros del sol en verano
El sol es muy necesario pero también puede resultar peligroso, te contamos por qué
Sabes que el sol del verano es más peligroso que el de invierno y que proteger la piel de niños y niñas es fundamental para su salud presente y futura. Pero, ¿cuáles son los peligros del sol en verano?, ¿a qué debes prestar atención? Te lo contamos.
El sol de verano y sus riesgos para los niños
Siempre se dice que la piel de los niños y niñas es más sensible que la de los adultos. ¿Sabes por qué? Tienen menos melanina y, por ello, se queman con mayor facilidad. También se deshidratan antes que los adultos, por lo que la exposición solar conlleva un doble peligro.
La recomendación general para los menores de 6 meses es que no sean expuestos al sol. Los mayores de esa edad sí que deben de exponerse para sintetizar vitamina D, pero de forma controlada.
En cualquier caso, ten en cuenta las siguientes consideraciones:
- Aplica el protector solar con la antelación necesaria. ¿Sabes cómo funcionan los filtros solares? Los químicos necesitan 30 minutos para empezar a funcionar, mientras que los minerales, como Arnidol Sun, protegen de manera inmediata.
- Renueva la protección solar a menudo, sobre todo si sudan o se bañan.
- Mantén a los peques a la sombra el mayor tiempo posible.
- Evita el sol de las horas centrales del día.
Para que sea más fácil, es interesante enseñar a los niños a protegerse del sol por ellos mismos. Puede parecer difícil, pero solo es cuestión de perseverancia.
¿Por qué es peligroso el sol del verano?
En verano, por la posición del sol, los rayos llegan a la superficie de la tierra de manera más directa y lo hacen menos filtrados, por el agujero de la capa de ozono.
En los peques se debe evitar el bronceado intenso y las quemaduras. Los daños que sufre la piel en la infancia pueden tener efectos en el futuro, por lo que es fundamental protegerla. Ten en cuenta que ni las nubes ni el agua filtran los rayos, algo que es especialmente importante recordar en este último caso: la sensación refrescante que ofrecen piscinas y playas puede suponer una exposición elevada.
Para evitar los daños que puede causar el sol hay que proteger las zonas que suelen quedar olvidadas. El cuero cabelludo, la nuca, las orejas, los empeines y las plantas de los pies suelen quedar desprotegidos. A ellos, se unen las partes más sensibles como hombros, nariz, pómulos y la zona superior de los muslos. Además, de conocer las claves para protegerse del sol recuerda usar prendas que protejan a los más pequeños. Gorras y sombreros, mejor si tienen extensiones para las orejas, son complementos indispensables. También es interesante hacerse con camisetas y bañadores con protección solar incorporada. Los encontrarás en tiendas de deportes.
Otro olvido común, es el de las gafas de sol. Piensa que sus ojos siempre están expuestos a los reflejos, sobre todo los producidos por la arena y el mar. Para comprarlas, acude a una óptica donde te asesoren con seguridad. Elígelas de materiales irrompibles, dado que las van a usar niños, atóxicos y antialérgicos, que bloqueen el 99 % de los rayos solares.
¿Estás lista para disfrutar del verano evitando los peligros del sol?
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