5 ventajas de nacer en invierno

¿Sabías que algunos estudios aseguran que los nacidos en invierno son más fuertes? Te contamos por qué.

Aunque te parezca mentira, nacer en invierno no tiene tantos inconvenientes. Es más, tiene muchas ventajas. Llegar al mundo durante los meses más fríos del año tiene su lado positivo, aunque las malas lenguas no se cansen de repetirte: ¡Cuidado no se resfríe! ¡Ojo con la bronquitis! ¡Vigila con los virus!,… Si tomas las medidas necesarias para abrigar a tu pequeño, puede incluso que se vea fortalecido. Te contamos por qué.

1. Más años de vida: Lo cierto es que varios estudios del Instituto alemán Max Planck relacionan el nacer en otoño o invierno con vivir más. En cifras de un informe reciente: los nacidos en diciembre tienen un 16% más de posibilidades de superar los 100 años.

2. Seguramente tendrán los huesos más fuertes. Han estado durante 9 meses (los más calurosos) recibiendo la vitamina D (básica para la absorción del calcio) que tu le has trasmitido a través de la placenta.

3. Mejor visión: en la revista científica Ophthalmology encontraron indicios para afirmar que la miopía es más frecuente en niños nacidos en verano. Los expertos lo relacionan con los efectos negativos de la exposición de los recién nacidos a la luz natural.

4. Más altos y con un peso mejor: La Universidad de Harvard, en un estudio en el que analizó la evolución de 21.000 niños recién nacidos, descubrió que aquellos nacidos en invierno eran más altos y pesaban un poco más que el resto.

Todos estos estudios coinciden en los beneficios que obtiene la embarazada al producirse su gestación durante los meses de verano: en general, la dieta es más rica en vitaminas, la temperatura más agradable y la exposición a infecciones es menor.

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