Artes marciales y niños, todo son ventajas

¿Tu peque se levanta por la mañana y se le hace un mundo salir de casa? ¿No hay forma de que se centre? La solución podría estar en  la práctica de artes marciales. Tienen muchos beneficios para niños y niñas en general, pero están especialmente indicadas para aquellos que tienen problemas de atención. ¿Lo sabías? Si ni te lo habías planteado porque te parece que tu hijo o hija es demasiado pequeño, debes saber que se pueden empezar a practicar entre los 3 y los 5 años. Te contamos qué artes marciales practicar y por qué son tan adecuadas.

Qué son las artes marciales

Las artes marciales se crearon para la autodefensa. En su mayoría, provienen de Asia, de ahí surge su posición de respeto por el adversario. Se basan en la disciplina, la lealtad, el autocontrol y la canalización de la propia energía. Hay muchos tipos de artes marciales, pero todas tienen en común estas características. Si tu hijo o hija tiene problemas de concentración, baja autoestima o no sabe controlar su impulsividad, la práctica de alguna de ellas le vendrá muy bien.

Dentro del amplio abanico de artes marciales, el judo, el kárate y el taekwondo son las más adecuadas para los peques.

• Judo: Se utiliza el propio peso para tumbar al enemigo. Se comienza con el cinturón blanco hasta llegar al marrón según se avanza en la práctica. Este cinturón se llama kyu o dans según se va avanzando en la práctica.
• Kárate: Se utilizan manos (60%) y pies (40% restante). En este deporte se observa mucho al adversario para averiguar sus puntos débiles. En él los niños y niñas aprenden a controlar su cuerpo y vigilar su postura.
• Taekwondo: Es similar a los anteriores pero su práctica es más espectacular.

Beneficios de las artes marciales para los peques

La práctica de artes marciales reporta beneficios tanto físicos como psicológicos a niños y niñas. Es interesante conocerlos antes de iniciarles en esta práctica deportiva. ¿Tu hijo tiene problemas de autocontrol? Le proporcionan recursos para gestionar su carácter, desarrollando así su capacidad de autocontrol. Favorece la concentración y la perseverancia. También le servirá para su desarrollo personal al conocer una cultura tan diferente de la suya. Conforme vaya mejorando, y cambiando el color de su cinturón, su autoestima se verá reforzada. En el caso de los niños y niñas con problemas de atención esto es especialmente importante.

En este tipo de deporte, los movimientos están muy medidos. No se puede adelantar un paso en una kata, va en el momento exacto. Por eso son muy buenos para estimular la atención y favorecen el aprendizaje de manera gradual. No debemos olvidar que se trata de un deporte de autodefensa. Cuando tenemos hijos no esperamos que les ocurra nada malo, aunque nunca sobra estar preparados. También les ayuda con el autoconocimiento y la resolución pacífica de conflictos.

Beneficios físicos

Como deportes, las artes marciales:

• Fortalecen los músculos.
• Aumentan las capacidades respiratoria y pulmonar.
• Mejora la flexibilidad.
• Estimula la coordinación y el equilibrio.
• Desarrolla la agudeza visual.

Como ves, la práctica de artes marciales trasciende lo meramente físico. ¿Te animas a apuntar a tu peque a alguna de ellas?