• ¿Qué hacemos en invierno? Planes para las bajas temperaturas

El frío ya se ha asentado en nuestras casas. Por la mañana, el olor a café o a chocolate caliente es el que nos ayuda a coger fuerzas para afrontar las largas jornadas invernales. Pero buenas noticias: las vacaciones de Navidad están a la vuelta de la esquina. Seguro que tus peques están deseando tener unos días libres para disfrutar de todo lo bueno que trae el invierno. Y es que, muchas veces deberíamos de hacer como ellos: olvidarnos de las bajas temperaturas y aprovechar esos días al máximo. Escapadas de fin de semana, excursiones con toda la familia o estancias más largas os servirán para resetear y afrontar el final del año.

Vacaciones en la nieve

Para los aficionados del esquí, el invierno es la mejor época del año. No hay nada mejor que pasar una semana con toda la familia en las pistas de Sierra Nevada, Formigal o Panticosa. Bueno, sí: esa sensación tan placentera a la hora de quitarse las botas de esquí tras un día intenso subiendo y bajando pistas.

La primera experiencia con los esquís suele ser decisiva. Los más pequeños, al principio, pueden sentir algo de vértigo en la pista. Para que no caigan en las garras del miedo, aquí van unos pequeños consejos:

  • Un buen equipamiento. A la hora de ir a la nieve, es muy importante ir bien abrigado. Nosotros te recomendamos que vistas a tu peque con tres capas para evitar que pase frío. Además, es muy importante el uso del casco, las gafas de sol y los guantes térmicos. Se sentirá cómodo y sobre todo, seguro.
  • Los inicios son duros. Los primeros días tantea cómo se siente tu peque al bajar la pista de color verde. Deja que él marque el ritmo: es importante que lo disfrute y que pierda el miedo a caerse. Las palabras de ánimo y los gritos de júbilo conseguirán que se relaje y que quiera repetir la bajada.
  • Cuidado con el arrastre. Suele ser conflictivo, sobre todo para los más peques que acostumbran a sentarse por inercia. Explícale que no debe hacerlo bajo ningún concepto: simplemente tiene que colocar el arrastre entre las piernas y dejarse llevar hasta el final.
  • Para subir, el telesilla. Si se anima a subir a la cima para bajar más de una pendiente, no hay otra alternativa. Los niños pueden sentir que la silla se mueve demasiado, que no están bien sujetos o que el suelo se ve muy lejos. Muéstrale que no hay nada que temer. Agárrale en todo momento para que sienta tu contacto: se relajará.
  • Hidratación a tope. Los primeros días es mejor no cansarle demasiado. Además, como en cualquier otro deporte, lleva siempre encima bebida y algo para comer que le aporte energía. El esquí es un deporte que supone mucho desgaste y esfuerzo físico. Hay que ir preparado.
  • Protégeos del sol. Por su formato, Arnidol Sun es ideal para subirlo a las cumbres nevadas. Su alto nivel de protección solar, así como la inmediatez de sus filtros minerales, os protegerán de inmediato. Y es comodísimo de poner hasta con los guantes puestos.

Diversión con el trineo

Otra opción es quedarse en la ciudad, al calor del hogar. En este caso, si sois de zonas de nieve, el mejor plan para estos días de frío es irse de excursión a las partes más nevadas. Bien abrigados y con calzado adecuado, los más peques se divertirán bajando las explanadas en trineo una y otra vez. Después, podéis hacer un muñeco de nieve, dibujar un ángel con vuestro propio cuerpo o incluso organizar una guerra de bolas de nieve. La nieve es una excusa perfecta para juegos y actividades al aire libre pero al final del día los más peques acaban agotados.

Sea cual sea el plan que finalmente elijas, lleva siempre contigo Arnidol Active Gel, ideal para poder hacer un masaje después de una jornada intensa (tras el esfuerzo del esquí o después de un largo día de actividad fuera de casa), y puedes utilizarlo en niños a partir de 3 años . Puedes emplearlo antes o después de realizar el esfuerzo, con un ligero masaje que prepara y relaja el músculo a partes iguales. Tu peque lo agradecerá y de esta forma el cansancio no será un impedimento para disfrutar de las posibles actividades y juegos que trae consigo el invierno. ¡Que nieve, que nieve!

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