Vuelve el otoño, vuelven las manualidades

En otoño las tardes son más cortas y apetece más estar bajo techo. Para que los momentos en casa no se resumen a manta y peli, lo mejor es estar provisto de actividades con las que pasar ratos divertidos en familia. Una de las opciones que más divierten a peques y mayores son las manualidades. Existen tantas opciones como pueda dar de sí tu imaginación. Te dejamos una batería de propuestas para dar un empujón a la creatividad familiar.

Hojas secas

Un clásico. Recoger hojas para secarlas y luego pintarlas es una actividad que todos los niños disfrutan, tanto en el cole como en casa. ¿Vamos un paso más allá? ¡Todos a recoger hojas!

Esta vez no hará falta ni pintarlas. Podéis superponer las hojas de forma que parezca el caparazón de un erizo o la cola de un pavo real. Propón un reto a tu peque: tendrá que elegir un animal e interpretarlo tan solo colocando las hojas. ¿Será posible simular la cabeza de un lobo solo con una hoja y rotuladores?

Animales con hueveras

Las hueveras también dan mucho juego a la hora de hacer manualidades. Tu peque y tú podréis crear vuestra propia Arca de Noé. Podéis pintar la huevera entera para simular una serpiente gigante, o trocear cada cubito. Gusanos, conejitos, mariquitas o abejitas. ¿Cuál es su animal favorito? ¡Probad a hacerlo! Además, la Navidad se acerca. Atreveos a diseñar vuestro propio Portal de Belén, muñeco de nieve o árbol de Navidad. Una decoración low cost de lo más divertida.

Marionetas

Las marionetas vuelven locos a los más pequeños. Es tan divertido prepararlas como inventarse luego historias para jugar con ellas. De toda la vida, un calcetín con un agujero evoluciona en una marioneta. Lo de tirar los tubos de papel higiénico ya es historia cuando se les puede atar una cuerda y hacer con ellas muñecos. Y, para los más clásicos, un dibujo con dos agujeros para poder meter los deditos simulando las piernas del personaje será una gran opción. ¡Para todos los gustos!

Frutos secos

Los collares hechos con pipas de girasol y calabaza tienen superpoderes. A los niños les encanta hacerlos y la cara que se nos queda a padres y madres al recibirlos da buena fe de ello.

Los frutos secos ofrecen muchas posibilidades a la hora de hacer manualidades. Podéis ir a recoger castañas y después unirlas con palillos para hacer un gusano. O pegar cacahuetes alrededor de un marco de fotos. Y, ¿qué me dices de las cáscaras de nuez? Se convierten en un barco o en un avión con facilidad.

Los niños tienen el superpoder de imaginar que cualquier elemento se puede convertir en otro de forma fácil. ¿Cuál es la manualidad favorita en vuestra casa?