- febrero 20th, 2017 |
Los primeros golpes de nuestros hijos casi nos duelen más a nosotros que a ellos mismos, y es que muchas veces los nervios nos juegan una mala pasada. Cuando están aprendiendo a andar o empiezan a jugar ellos solos es muy común que empiecen a sufrir pequeñas caídas y tropiezos que hacen saltar las alarmas en cualquier casa ¡Tranquilos!
No tenemos superpoderes para evitar que los niños se caigan y se hagan daño, pero tenemos súper trucos para hacer que el chichón o el moratón les duela menos:
- Lo más importante es no perder la calma. Cuando el niño se cae lo más frecuente es que arranque a llorar, pero no debemos alarmarnos más de lo necesario. El niño confía en nosotros y necesitamos demostrar que a nuestro lado va a estar protegido.
- Observa la zona del golpe. Si se trata de una contusión, pon una bolsa de agua fría o de hielo. No será agradable para él, así que puedes distraerle mostrándole algún juguete o canción…” ¡Nunca falla!
- Cuando el niño esté más calmado, y si no se ha hecho herida, puedes echarle Arnidol gel stick en la zona afectada frotando suavemente en movimientos circulares. Como si de un verdadero superpoder se tratara, sentirá alivio y frescor en la zona afecta.
Y si estos trucos fallan, saca tu verdadero superpoder, dale mucho besos, abrazos y mimos. Sabemos que los besos no curan, pero son el método más eficaz para reconfortar a nuestros hijos y la mejor forma de animarlos a perder el miedo a seguir explorando el mundo que les rodea y que tiene tantos secretos por descubrir.
LOS SUPERPODERES DE ARNIDOL